"Los ángeles son los ministros de Dios, que, irradiando la luz que constantemente dimana de la
presencia de él y valiéndose de sus rápidas alas, se apresuraran a ejecutar la voluntad de Dios".

martes, 29 de marzo de 2011

MISERICORDIOSO

Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia. Salmo 103:8.

Washington, la capital estadounidense, se pone cada vez más triste. El otoño se va; se aproxima el invierno. El frío llega. El calor desaparece.
El frío me incomoda. No me gusta; para mí es sinónimo de tristeza. El mundo queda menos colorido; la vida se marchita. Como las hojas, que ayer mostraban su esplendorosa acuarela, y hoy yacen en el suelo, muertas.
Cuestión de gustos. A otros no les agrada el verano. Y la vida continúa. ¿Dije vz'íffl? No es de vida que habla la carta que alguien me entregó anoche, al concluir la reunión. La narración que tengo en mis manos es una triste historia de muerte, de fracasos, de chascos y traición.
¡Ya escuché tantos dramas en la vida!; nada más podría asustarme. Pero, cada vez que leo algo como esto, me siento incapaz de hacer alguna cosa... a no ser orar.
La persona se pregunta si, después de todo lo que hizo, aún existe perdón para ella. Se juzga y se condena... se condena a muerte. Pero, no tiene fuerzas ni valor para ejecutar la sentencia. Entonces, busca a Dios y se pregunta si el Señor puede amarla, a pesar de su grotesco pasado.
Y aquí está el versículo de hoy, diciendo que Dios es misericordioso y clemente. La palabra "clemente", proviene del hebreo channun, que significa, en realidad, gracia que no acaba nunca. Como si fueses un caminante en el desierto, buscando una gota de agua para salvar la vida y mitigar la sed, y repentinamente encontrases un channun, un manantial que no tiene fin.
Ese es Dios. Su amor no tiene límites. Su grandeza absorbe tu culpa, y la hace nada. Su misericordia está siempre dispuesta a darte una página en blanco, con el fin de que escribas una nueva historia. Su clemencia te espera; sabe que, un día, cuando tus fuerzas ya no existan, cuando el peso de la culpa te lleve a pensar en la muerte como la única salida, vendrás a él en busca de consuelo.
¿Por qué demorar, si sientes hoy que la misericordia divina toca la puerta de tu corazón? ¿Qué es lo que te detiene? ¿Por qué buscas fuentes de agua envenenada, si Jesús te ofrece el agua de vida? ¡Ven a él! ¡Ahora! Mañana puede ser demasiado tarde. No salgas de casa, hoy, sin repetirte a ti mismo: "Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

MAS GRATITUD

Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5:20.

El versículo de ayer hablaba de la gratitud "en todo". Hoy, el apóstol Pablo te lleva a seguir creciendo en la experiencia cristiana: No es suficiente con agradecer a Dios "en todo"; es necesario llegar al punto de ser grato "por todo". Hasta por el dolor y las lágrimas; por la muerte, incluso. Por las cosas que no entiendes y que te hacen sufrir. Por el misterio de las injusticias, que te deja el corazón partido.
El mundo en el que vives es un mundo de dolor. El pecado trajo sufrimiento y muerte. La tristeza, hoy, es ley de esta vida. Sufren los buenos y los malos; nadie es inmune al dolor.
Entonces, Dios toma el dolor y lo transforma en un instrumento pedagógico. Es en el sufrimiento que creces y te haces grande; es su fuego que te conduce al valle de la purificación. Como el oro y como el diamante que, en el fuego de las dificultades y en el dolor del esmeril, se hacen más puros.
Tal vez no lo entiendas hoy. Quién sabe, en este momento tu mundo se derrumba a pedazos. Miras hacia adelante, y nada ves. Las sombras te asustan. ¡Y ahora viene San Pablo a decirte que debes ser agradecido por todo!
¿Cómo serlo, cuando el dolor te asfixia? Entonces, déjame decirte por qué es necesario ser agradecido.
Cuando dices "Gracias, Señor", reconoces que, por detrás del dolor y de las lágrimas, hay Alguien allá, arriba. Al hacerlo, tu inconsciente se siente seguro aunque no lo percibas conscientemente. La noche continúa, pero tu cielo se ilumina de estrellas; y puedes caminar aunque el sol todavía no haya salido.
Por eso, hoy, dirige tus ojos a Dios y dile: "Señor, no entiendo nada. Desde mi punto de vista, lo que me está sucediendo parece absurdo e injusto, pero tú eres mi Dios y, aunque no entiendo ni imagino por qué permites que sufra, acepto tu plan soberano en mi vida, y te agradezco".
En ese instante verás cómo, desde el fondo de tu ser; de allí donde solo había un ser tímido y pesimista, nace un guerrero con actitud victoriosa. Y partes para la lucha sabiendo que, aunque tengas que sangrar, la victoria está asegurada.
¿Qué esperas? Sal a tus actividades diarias "dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

lunes, 28 de marzo de 2011

GRATITUD

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18.

El texto de hoy presenta tres ideas. La primera es "dad gracias en todo". La gratitud, en la vida del cristiano, no necesita de una causa. Debe ser una manera de encarar la vida.
El segundo pensamiento es que la "voluntad de Dios para nosotros" es que vivamos siempre agradecidos. Una actitud agradecida es el camino divino para llevarte a una vida realizada y feliz.
Finalmente, solo puede vivir una actitud permanente de agradecimiento la persona que está "en Cristo Jesús". De acuerdo con este consejo divino, debemos agradecer no solo por las cosas buenas que nos suceden sino, incluso, por las cosas tristes y desagradables que se presentan en el camino. ¿Por qué? "porque esta es la voluntad de Dios". En esta vida, tal vez nunca logres entenderlo; pero, la verdad es que Dios jamás se equivoca. Aun cuando el dolor toque tu vida, Dios tiene un propósito educativo para ti.
Julián, un empresario mejicano de éxito en los Estados Unidos, me dijo eso un día, mientras viajábamos, por tierra, de Menfis a Knoxville. El sol incendiaba el horizonte, anunciando que el día se iba. Los ojos de Julián, fijos en la carretera, no disimulaban su emoción al recordar las circunstancias difíciles que lo obligaron a salir de su país, para salvar su vida.
Su padre, un sicario a sueldo, había provocado a un jefe de la mafia mejicana que explotaba el tráfico de drogas en la frontera. El temible traficante había condenado a muerte a toda la familia: la madre de Julián y dos hermanos suyos ya habían sido asesinados. Al joven atlético, de cabellos ondulados y rostro refinado, no le quedó otro camino sino aventurarse a cruzar ilegal-mente al país vecino.
-Si no hubiese sido por aquel incidente, yo nunca habría salido de mi patria -me dijo-. Y, mire usted, yo no sabía que Dios me estaba dirigiendo hacia una vida de prosperidad y de éxito.
Eso es lo que Pablo quiere decir en el versículo de hoy, cuando aconseja dar gracias a Dios en todo. El Señor nunca falla. Solo que esa actitud es posible únicamente cuando estás "en Cristo Jesús". Por eso hoy, antes de partir hacia la lucha del día, sé agradecido. Y ten la seguridad de que tu vida está escondida en el Señor Jesús, porque "dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

domingo, 27 de marzo de 2011

QUE PROMESAS!

Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. 2 Pedro 1:4.

Otoniel ama a Jesús. Se dejó encontrar por el Salvador una noche de delirio, horror y sufrimiento. Lenguas de fuego y de infierno lamían su cuerpo herido, mientras se debatía entre la vida y la muerte, víctima de una sobredosis de cocaína. Sombras informes se acercaban a él, amenazadoras; figuras grotescas, fruto de su imaginación enferma.
En su desesperación, clamó a Jesús. Y recibió la respuesta. Al salir de la clínica de recuperación, era un hombre transformado. Su vida es uno de los grandes testimonios acerca del poder transformador de Jesucristo.
Lo que Otoniel no entiende es por qué continúa sintiendo ganas de hacer cosas malas, si ya está convertido. El versículo de hoy brinda la respuesta para todas las personas que, como Otoniel, tratan de andar en los caminos de Dios, pero descubren que dentro de ellas hay una fuerza extraña, que las empuja hacia el mal.
Pablo declara que hay una "corrupción en el mundo a causa de la concupiscencia". El apóstol se está refiriendo a la naturaleza pecaminosa con la cual todos nacemos después de la entrada del pecado. A esa naturaleza no le gusta andar en los caminos de Dios, y es la fuente de todos los malos deseos.
Lamentablemente, esa naturaleza nos acompañará hasta el día de la venida de Cristo. Solo entonces, "esto mortal, será vestido de inmortalidad y esto corruptible, de incorruptibilidad".
A pesar de eso, la promesa divina es alentadora: él nos librará de este "cuerpo de muerte", y viviremos en paz por toda la eternidad.
Por tanto, no desesperes. Busca a Jesús todos los días. Escóndete en sus brazos; refugíate en sus fuerzas. El enemigo puede venir a ti, con todos los ejércitos de sus ángeles malignos, pero en Jesús estarás seguro.
El hecho de haber fallado ayer no quiere decir que hoy perderás la batalla. Todas las huestes angelicales están atentas a tu decisión. Decidir es tu parte; el resto, déjalo con Jesús. Y recuerda: "Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia".

viernes, 25 de marzo de 2011

RECOMPENSA

Y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Isaías 58:10.

Gente sincera cree que la vida cristiana es una colección de obligaciones. Muchas personas tienen miedo de leer la Biblia; no quieren más deberes. Y ahora viene Dios, en el versículo de hoy, dándote otra orden: "Ayuda al que necesita".
La pregunta que acude a tu mente tal vez sea: "¿Por qué debo ayudar?" El problema con los seres humanos es que, frecuentemente, pensamos que las recomendaciones bíblicas son una especie de fardo que hay que cargar. Pero, cuando Dios nos dejó sus consejos, no fue con el propósito de hacer de la vida de sus hijos una carga pesada. Lo que tenía en mente era hacerte una persona feliz y realizada.
El texto de hoy trae una de las promesas más bellas de la Biblia. Es una promesa condicional. Primero, viene la condición: "Si dieres tu pan al hambriento y saciares al alma afligida". Después, viene la promesa: "en las tinieblas nacerá tu luz y tu oscuridad será como medio día".
Norma era una joven sumergida en las turbias aguas de la depresión. La vida no tenía color para ella. Las sombras de la tristeza se apoderaron de su alma durante varios años, a raíz de la ruptura de un noviazgo prolongado.
Un psicólogo cristiano le recomendó, cierto día, una terapia aparentemente sin sentido: ella debía visitar un barrio pobre, llevando comida para niños necesitados. Al principio, los padres la llevaban casi por la fuerza; era parte de su tratamiento. En poco tiempo, sin embargo, la luz empezó a iluminar la vida de esta joven. Contemplar la alegría y la gratitud de esos niños que no tenían qué comer fue la cura para la depresión.
Cada vez que extiendes la mano para ayudar al necesitado, abres las ventanas de tu vida para que el sol entre e ilumine cada rincón sombrío de tu corazón. Una vida centralizada en las propias carencias y necesidades está aprisionada en la oscuridad del egoísmo. No tiene alegría; lo que llama felicidad no es otra cosa sino carcajada hueca, vacía y sin sentido. No pasa de ser el grito desesperado de un alma envuelta en la sábana oscura de sus temores y miedos.
Por eso hoy, antes de iniciar las actividades del día, recuerda que "si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía".


Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

jueves, 24 de marzo de 2011

HERENCIA

Para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros. 1 Pedro 1:4.

A Marcelo no le gusta esperar; creo que a nadie le gusta. El ser humano es .¿Vapresurado por naturaleza. La paciencia es virtud de pocos. Y, sin embargo, Dios desea desarrollar, en sus hijos, la paciencia: el arte bendito de esperar.
Las mejores cosas de la vida no las encuentras en un par de días. Si plantas una semilla de naranjero, tendrás que esperar tres o cuatro años a fin de saborear su delicioso fruto.
Marcelo cree que la vida es corta como para "desperdiciarla" esperando. Vive una vida alocada y sin restricciones; anhela devorar con los ojos todos los placeres del mundo. Y sufre. Porque la vida está hecha de tiempo; y el tiempo demora en pasar.
Piensa en el amor con que la madre espera, ansiosa, la llegada del hijo que carga en su vientre. Habla con él como si ya pudiese entender las cosas; dialoga, le pide opiniones, como si el bebé fuese un adulto que pudiese responder. Es que, para la madre, el niño ya existe aunque todavía no haya nacido.
Eso es, justamente, lo que Dios desea que suceda con los seres humanos. Nos habla de herencia; algo que no se deteriora, no se contamina y no se acaba jamás, pero que todavía está en los cielos.
No la puedes tocar, pero la puedes ver con los ojos de la fe. La puedes imaginar, añorar y esperar, sabiendo que las promesas divinas nunca fallan.
Dios sabe que la fuerza de la esperanza es lo que da valor, al ser humano, para enfrentar los peligros del camino mientras todavía no llegamos al hogar.
Por eso, haz de hoy un día de esperanza. Cierra los ojos, e imagina esa herencia incorruptible e inmarcesible que te espera en los cielos.
Marcelo dice: ¿Para qué quiero cielos si estoy en la tierra? Sí, Marcelo, tú estás en la tierra; pero, aunque no lo creas, esta tierra es pasajera: acaba como acaba el día. Se va, como se van los años y la juventud. Y ¡ay de aquel que solo vivió para el presente!
El futuro puede parecer distante. Pero llega. Escríbelo en las tablas de tu corazón y, mientras ese día no llega, recuerda que es necesario prepararse "para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros".
Matinal para adultos
Pr Alejandro Bullon.

miércoles, 23 de marzo de 2011

GALARDON

Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; ciertamente hay Dios que juzga en la tierra. Salmo 58:11.

¿Que si hay motivos para entristecerse y ponerse nervioso, frente a las circunstancias injustas de este mundo? ¡Claro que los hay! Y muchos, todos los días, en todos los lugares.
A César, por ejemplo, lo despidieron hoy del empleo, por no encubrir una mentira del jefe.
-¡Nadie va a morir por eso! No estamos matando ni robando. Si no estás de acuerdo, me pruebas que tienes la mente estrecha, y no necesito ese tipo de gente en mi empresa -le dijo el dueño, antes de despedirlo.
Al salir a la calle, César sintió que la tierra temblaba bajo sus pies. ¿Qué hacer? ¿Adonde ir? ¿Cómo enfrentar ahora los compromisos? Con su sueldo, pagaba la universidad y le faltaban solo cinco meses para graduarse.
-¡Es injusto, Dios mío, es injusto! -repetía mientras se encaminaba a la parada del ómnibus, en medio de la multitud indiferente.
Entonces, dime: ¿hay motivos para entristecerse y ponerse nervioso, ante las circunstancias injustas de este mundo? Sin embargo, el versículo de hoy afirma que, a pesar de esas injusticias, hay un Dios que juzga, en la tierra.
Esta no es una esperanza de justicia futura, allá, en el cielo. En las dos frases del versículo, el salmista habla en tiempo presente: "Hay galardón" y "Dios juzga". No dice "habrá" ni "juzgará", sino hay y juzga.
Quiere decir que, aunque el pecado domina el planeta trayendo dolor, injusticia y muerte, Dios no permanece indiferente al sufrimiento de sus hijos. Puede parecer que sí; pero el tiempo (y no necesita ser mucho) te probará que el Señor está atento a lo que te sucede.
César encontró empleo en una empresa en la que permanece hasta hoy. Después de su graduación, escaló mucho dentro de la empresa. Actualmente, es uno de los gerentes.
El ex jefe fue preso en medio a un escándalo público, y gente inocente, como lo era César, fue involucrada por apoyar la mentira, por miedo de perder el empleo.
Por eso, hoy, a pesar de las posibles injusticias que puedas estar sufriendo, enfrenta las circunstancias más difíciles recordando que "ciertamente hay galardón para el justo; ciertamente hay Dios que juzga en la tierra".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

martes, 22 de marzo de 2011

ADELANTE!

Y Jesús de dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 9:62.

¡No te desanimes! Aunque todo te parezca perdido. Hay agua allá, en el fondo; continúa cavando. Muchos han muerto de sed a la orilla del río. Faltaban apenas unos pasos, pero miraron hacia atrás, y sus nombres se hicieron polvo en la carretera de la vida.

Alejandro el Grande agonizaba, un día, de sed en el desierto de Gedro-sia, durante la conquista de Persia. Se vio tentado a abandonar la idea de conquistar el mundo de sus días. Estaba cansado, y sus soldados estaban muriendo uno a uno. Sentía que ya no tenía fuerzas para seguir adelante, y se sentó a la sombra de una roca, esperando el momento final.
Mientras esperaba la muerte, vio a una hormiga que intentaba vencer la dificultad de un montículo, cargando una paja. Cayó una, dos, tres veces. El desanimado jefe de los ejércitos griegos contó 38 veces, hasta que el diminuto animal logró vencer el obstáculo. Entonces, se preguntó a sí mismo, avergonzado: ¿No soy mejor que una hormiga?
En ese instante, en medio del calor infernal, apareció un soldado con un casco lleno de agua fresca, y la ofreció a su rey. Alejandro esperó a que los soldados se percataran del hecho y se acercasen, movidos por la curiosidad.
El poderoso conquistador tomó el casco, derramó el agua lentamente, ante los ojos atónitos de los soldados, y exclamó: "Demasiado para un solo hombre, y demasiado poco para todos". Este hecho levantó el ánimo de la tropa, y fue de allí que partieron para la conquista de Persia. Lo que vino después es registro de la historia...
Por eso, ¡no te desanimes! La vida está hecha de luchas y de dificultades; si no fuese así, tal vez no sería desafiante el hecho de vivir. Al nacer, entraste en la lucha de esta vida; pusiste tu mano sobre el arado. Entonces, sigue adelante, venciendo el calor del mediodía, el frío inclemente de la noche oscura o la helada madrugada de tu propia inexperiencia.
¡Despierta! ¡Es hora de luchar y de vencer! El reino es de los valientes, y los valientes lo conquistan. Mucho más, si estás seguro de que la tuya no es una lucha solitaria: Jesús está a tu lado, dispuesto a inspirarte y sostener tus manos cuando estás cansado.
No salgas hoy de tu casa sin recordar las palabras de Jesús: "Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

USA TU DON


Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro 4:10.

Erik vivía como si no necesitase de nadie. En cierta ocasión, mientras un incendio destruía la casa de un vecino y todos corrían de un lado para otro tratando de ayudar, él miraba de brazos cruzados. Entonces, alguien le preguntó:
-¿No vas a hacer nada? ¿Te vas a quedar mirando, solamente?
-Cada uno cuida de su vida -respondió, levantando los hombros.
Y se alejó como si nada estuviese sucediendo.
La indiferencia parece ser el mal de nuestro siglo. Las personas están tan ocupadas en resolver sus propios problemas que llegan al punto de pensar que son las únicas que existen y que necesitan de ayuda.
Pero, el consejo de Pedro es que, si queremos ser gente realizada y feliz, debemos vivir al servicio de los demás. Es interesante el modo en que Pablo empieza el versículo de hoy: "Cada uno", dice. La responsabilidad de ministrar los dones del Espíritu no es colectiva; empieza con el individuo. Nadie puede esconderse detrás de los otros, bajo pena de caer en la arena movediza de la indiferencia.
Cada uno, "según el don que ha recibido". Nadie vino al mundo sin algún don, y todos somos responsables por administrar ese don en favor del ser humano. El ejercicio del don para ayudar al semejante hace de una persona un ser altruista y victorioso.
La palabra "ministrar", en griego, es diakoneo, que significa "servir". El secreto de una vida realizada es el servicio. Vivir solo en función de las propias necesidades, sin prestar importancia a las necesidades ajenas, convierte al corazón en un pozo de egoísmo.
La diferencia entre un manantial y un pozo es que el manantial deja correr sus aguas, y por eso permanece limpio y transparente. El pozo no; el pozo guarda, retiene y esconde. Con el tiempo, sus aguas se corrompen y solo sirven para provocar la muerte.
Toma este nuevo día como un día de servicio. Aprovecha cada minuto para usar el don que Dios te dio en favor de otros. Edifica vidas; haz felices a las personas que están a tu lado. Y recuerda el consejo de Pablo: "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

PROPOSITO ETERNO


Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. Efesios 1:4.

Odiel anhela vivir la vida en su plenitud. "El cielo es el límite", se repite a sí mismo; y corre sin frenos por la carretera peligrosa de la vida. Es joven; demasiado joven, tal vez, para haber pasado por la escuela del sufrimiento. Por eso cree que el dolor solo existe para los que se permiten ese "lujo".
Sus padres sufren. Observan la desenfrenada carrera del hijo único. Quisieran decidir por él, pero es imposible: llega un momento en que, a los padres, solo les resta orar, rogando porque al hijo le vaya bien. Cualquier palabra de advertencia levanta más el muro de separación que el propio hijo erige.
Odiel detesta la palabra "santo". La relaciona con adultos fanáticos, que obligan a los jóvenes a vivir sin alegría ni gozo. En su mente evoca seres tristes, con el ceño fruncido y amargura en las palabras. Cada vez que oye hablar de la santidad, piensa en lo que está "prohibido" hacer.
Pero la santidad, según el versículo de hoy, tiene poco que ver con dejar de hacer cosas malas o practicar cosas buenas. Santidad, en el sentido literal de la palabra, significa haber sido "apartado para un propósito especial"; la consciencia de ese propósito es la que te lleva a vivir una vida diferente.
No estás en esta vida por casualidad. Desde antes de la fundación del mundo, Dios deseaba que tu existencia fuese sin mancha. La mancha no consiste en actos malos, solamente; la peor de las manchas es el deterioro del maravilloso carácter de Jesús en tu vida. En el griego, la palabra mancha es amamos, que significa imperfecto, defectuoso.
No fue así que saliste de las manos del Creador. Tu destino es glorioso. El propósito, para tu existencia, es la perfección. Pero, algo sucedió a lo largo del camino y, hoy, el propósito divino se está deteriorando en ti.
Santidad es volver al estado de plenitud que Jesús anhela; un estado en el que el mayor beneficiado eres tú. Por eso, no salgas hoy por los caminos desafiantes que este día te presenta, sin tomar consciencia del propósito divino para tu vida, y sin recordar que "nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él".


Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

ALABAR

Bueno es alabarte, oh Jehová, Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. Salmo 92:1.

Vivió cantando. Desde pequeño. La música corría por sus venas. ¡Había nacido para cantar!
Al principio de su carrera, exaltó el nombre de Jesús. Reconocía a Dios como el Dador de todo lo bueno que poseía. Después, vinieron la fama, los aplausos y el dinero. Y se olvidó de que su voz era un talento que Dios le había confiado. Se perdió en la selva del reconocimiento humano, las luces y la gloria terrena. Dejó de glorificar el nombre del Creador, y aceptó la gloria para sí.
Tuvo un final triste. La trágica mañana del lunes 17 de agosto de 1977, hallaron su cadáver en el piso del baño del hotel donde estaba hospedado. Había muerto por una dosis exagerada de barbitúricos; algunos creyeron que cometió suicidio.
El versículo de hoy dice que es bueno cantar. Pero, antes del verbo cantar, viene el verbo alabar, que literalmente quiere decir "rendir gracias".
Cuando el cántico es la expresión de un corazón agradecido, hace un bien tremendo al espíritu. El corazón tiene ganas de seguir viviendo, y las dificultades se vuelven pequeñas.
Al reconocer que existe un Dios Todopoderoso, tú sabes que no estás solo, y que nada ni nadie será capaz de destruirte.
Las tormentas pueden llegar; en este mundo, los hijos de Dios no están libres de tempestades. Pero, serás capaz de andar, como Pedro, victorioso y sin temor, en medio de los vientos contrarios.
Por eso, el Salmista menciona que es "bueno" alabar a Dios. Alabar es reconocer que tú eres criatura, y que Dios es Dios. Mientras no te olvides de este principio básico, estás sobre seguro. Pero, cuando intentes invertir los papeles y hacerte el dios de tu propia existencia, te metes en dificultades, y lo percibes recién cuando tu embarcación se está hundiendo.
Además, puedes clamar a Dios, que él está dispuesto a acudir en tu auxilio y hacer, por ti, lo que tú no puedes hacer por tus propias fuerzas.
Hoy es un nuevo día. Día de agradecer, alabar y bendecir el nombre de Dios. Alabar es un seguro en contra del pesimismo. El desánimo jamás se apoderará de un corazón agradecido.
Repite, junto con el salmista: "Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

viernes, 18 de marzo de 2011

TODO PARA LA GLORIA DE DIOS


Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloría de Dios. 1 Corintios 10:31.

Estar en la iglesia, cantar, orar, leer la Biblia, visitar a un enfermo, enseñar las Escrituras a otros y muchas otras actividades, se realizan "para la gloria de Dios". Dios es el centro. Dios es el núcleo de cada acción, ya que si no se la realiza con el propósito de ensalzarlo, pierde su valor espiritual.
En el contexto del versículo de hoy, el apóstol Pablo presenta algunas pautas sobre la alimentación del cristiano y su testimonio ante los incrédulos, pero luego, procurando abarcar más que la comida, dice: "O hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios". Ese todo involucra todas la actividades que realizamos a diario, y entre ellas podemos mencionar las que están relacionadas con el amor.
Blanca era una de las alumnas más bonitas del colegio. Su estatura, su sonrisa y su figura escultural hacían que desde los preadolescentes hasta los jóvenes mayores hablaran de ella. Al término de las clases, fue con sus padres de vacaciones a una ciudad turística y allí conoció y se relacionó con muchos jóvenes.
Al comenzar el año siguiente de estudios, llegó acompañada de algunas amigas. Se sentía intranquila porque deseaba "contarme algo", pero no sabía cómo empezar. Traté de tranquilizarla y le recordé que nadie la obligaba a hacerlo. Entonces me narró su aventura veraniega. Mientras estuvo de vacaciones conoció a varios chicos con los que había "transado", y después me preguntó: "¿Hice bien o hice mal, Capellán?" Como no comprendía el término, le pregunté qué significaba, y me explicó que "transar" era besarse apasionadamente con otra persona. Cuando le pregunté si había estado de novia con ellos, me respondió que no, que simplemente había "transado" porque se prestaba la ocasión, que solo sentía atracción física por ellos, pero no amor.
Blanca no había tenido relaciones sexuales, pero ¿habían sido esas "transas" para la gloria de Dios? ¿Fue Blanca más bendecida después de haberse besado con ellos, sin tener algún tipo de compromiso, como el noviazgo? Besarse apasionadamente por el solo hecho de experimentar la sensación que producen las hormonas en el organismo, puede derribar barreras morales y preparar el terreno para la experiencia sexual.
En resumen, si se te presenta algún tipo de situación comprometedora con alguien del sexo opuesto, reflexiona antes si Dios será glorificado con lo que haces. Procura imaginarte si harías eso con Jesús a tu lado o si él aprobaría tu actividad, y luego decide hacer aquello que glorifica a Dios.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela



















A DONDE IRE?



¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz. Salmo 139:7,12.

Si alguna vez has soñado con ir al espacio, tu sueño se puede volver realidad... por unos cuantos millones de dólares. La Agencia Espacial Rusa ofrece este servicio hacia la Estación Espacial Internacional, por la suma de veinte millones, a bordo de la nave "Soyuz". Pero, ¡apúrate! Al parecer, hay reservaciones hasta por un año. Ahora bien, si quieres ir allá con la idea de esconderte de Dios, ¡olvídate! El Espíritu de Dios te seguirá y te perseguirá, hasta encontrarte.
¿Ya te preguntaste por qué los malhechores escogen la noche para cometer sus fechorías? ¿Por qué los lugares de pecado abren sus puertas durante las horas oscuras? Existe, en el subconsciente del ser humano, la idea de que las sombras pueden protegerlos de los demás.
¡Quién sabe, quizá puedan...! de los otros seres humanos. No de Dios. El versículo de hoy afirma que, para Dios, "la noche resplandece como el día". Para él, no existe noche, ni tinieblas, ni sombras, ni oscuridad. Dios es la propia luz; su mundo es transparente, iluminado y limpio.
La oscuridad no te esconde de nada; te envuelve, con su sábana negra, para asfixiarte en la prisión de tu culpa. Te sofoca, te enloquece; te hace perder la noción del orden. Crea fantasmas imaginarios. Tus propios fantoches; aquellos, nacidos en tu vida de penumbras.
Dios desea que vivas en la luz de su presencia. Por eso te llama, te sigue, y quiebra el poder de las tinieblas. No hay distancia capaz de esconderte, ni tinieblas que impidan que te vea y te cuide.
¡Ven a Jesús! Acaba de nacer el sol de un nuevo día. Mira cómo te sonríe. ¡Despierta! Sal de la oscuridad del dolor, del rencor y de la autocompasión, rumbo a la claridad del alivio, del perdón y del optimismo. No corras; no sigas corriendo. No trates de esconderte. La presencia de Jesús, en tu vida, solo traerá bendiciones. Quebrará el poder de tus temores; te liberará, y te dará alas para volar en dirección del azul infinito de tus sueños.
Empieza la jornada de este día preguntándote a ti mismo: "¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz".

Meditaciones para adultos
Pastor: Alejandro Bullon

jueves, 17 de marzo de 2011


EL ERROR DE AMNÓN


No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tupie del mal. Proverbios 4:27.

Uno de los errores frecuentes a los que muchos jóvenes son arrastrados mientras están de novios es ceder al acto sexual "por amor". El pedido constante de uno de ellos, la presión psicológica, las caricias en zonas estimulantes y el miedo a perder definitivamente al ser amado hacen que muchos jóvenes, que nunca hubieran caído, cedan al sexo prematrimonial. Pero, en muchísimos casos, los que presionan a su pareja, cuando la relación sexual llega a ser algo cotidiano, desean volver a tener la novedad sexual con otra persona, y terminan engañando o abandonando a quien decían amar.
La experiencia que vivió Amnón, hijo de David, sirve para ilustrar este hecho. Amnón estaba enamorado de su media hermana, Tamar, "y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna" (2 Sam. 13:2). ¡Imagínate lo enamorado que estaba de ella que hasta se enfermó! Pero también fíjate que su enamoramiento estaba basado meramente en lo físico.
Amnón no deseaba tenerla como esposa, como ella se lo sugirió ante sus presiones (vers. 13), sino que, escuchando la voz de un amigo, fingió estar enfermo y solicitó la ayuda de Tamar. En esas circunstancias a solas con ella, la violó para obtener lo que buscaba. Finalmente, y de una manera sumamente lamentable, consiguió materializar su deseo sexual. Pero la historia continúa diciendo: "Luego la aborreció Amnón con tan grande aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado" (vers. 15).
Aunque parezca extraño, la misma historia se repite en la actualidad. Muchos jóvenes, haciendo grandes promesas de afecto y compromiso, seducen y tuercen la voluntad de su pareja hasta llegar a la relación sexual, y luego se marchan sin tener una razón válida para la disolución del noviazgo. Pero, como se puede ver a simple vista, esto no es amor.
Por esta causa, nunca permitas que alguien te presione a violar tus principios. Mantente firme de la mano de Cristo, "no te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal" y entrégate a él en oración y ruego, para calmar tus deseos y vivir un noviazgo puro. Si alguien amenaza con abandonarte o te abandona porque tú no quieres ceder, esa persona no te merece y es ella la que pierde a alguien sumamente valioso. A la vista de Dios, tu actitud es apreciada, y tu fidelidad en el presente recibirá su justa recompensa en el futuro.


Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

miércoles, 16 de marzo de 2011

El Angel (Meditacion)

Cuenta una antigua leyenda que un niño estaba por nacer, tuvo esta conversación con Dios:
- Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra, pero ¿Cómo viviré tan pequeño en indefenso como soy?
- Entre muchos ángeles escogí uno para ti. El te está esperando y te cuidará.
- Pero dime, aquí en el cielo soy feliz, no más que cantar y sonreír. - Tu ángel te cantará y sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz.
- ¿Y cómo entenderé lo que la gente me hable, si no conozco el idioma de los hombres?
- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
- ¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo?
- Tu ángel te juntará las manitos y te enseñará a orar.
- He oído que en la tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá?
- Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
- Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor.
- Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mí, aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo, pero ya se oían voces terrestres, el niño presuroso repetía suavemente:
- ¡Dios mío, si ya me voy, dime su nombre! ¿Cómo se llama mi ángel?
- Su nombre no importa... Tú le dirás MAMÁ..

martes, 15 de marzo de 2011

La Verdad acerca de los Angeles

Los ángeles y los humanos: Una vista panorámica

            LA RELACIÓN entre el mundo visible y el invisible, el ministerio de los ángeles de Dios y la influencia o intervención de los espíritus malos, son asuntos claramente revelados en las Sagradas Escrituras y como indisolublemente entretejidos con la historia humana. 

Antes de la creación del hombre, había ya ángeles; pues cuando los cimientos de la tierra fueron echados, a una "las estrellas todas del alba alababan, y se regocijaban todos los hijos de Dios." Job 38:7. Los ángeles son por naturaleza superiores al hombre, pues el salmista refiriéndose a éste, dice: "Algo menor lo hiciste que los ángeles." (Salmo 8:5.)